Desde 1670, La Sablésienne ha mantenido la tradición del Petit Sablé de mantequilla pura de Sablé-sur-Sarthe. En 2003, Amélie Loret Scherrer, heredera de una larga tradición de pasteleros, tomó el relevo de la fábrica de galletas para continuar con este legado gastronómico, ahora parte del patrimonio culinario francés.